La última cita de la Fórmula 1 en el Gran Premio de Hungría antes del receso veraniego, no fue lo que Franco Colapinto esperaba. A pesar de haber clasificado 14°, el piloto argentino terminó perdiendo posiciones clave durante la carrera principal del domingo debido a paradas en boxes que estuvieron muy por debajo del estándar competitivo. En total, perdió más de 14 segundos solo en los pit stops, lo que terminó condicionando toda su actuación.

El descargo de Alpine tras el aluvión de críticas

Luego de recibir duras críticas en redes sociales por el mal trabajo de los mecánicos, el equipo francés publicó un mensaje en sus plataformas oficiales para intentar calmar las aguas. "En las buenas y en las malas. Este grupo nunca se rinde. Una semana más para las vacaciones de verano. Sigamos adelante", escribieron, acompañando el posteo con fotos del equipo técnico en acción durante el Gran Premio de Hungría.

Las paradas que arruinaron la estrategia

Colapinto ingresó por primera vez a boxes en la vuelta 14 para colocar neumáticos duros, pero la detención fue desastrosa: tardaron 11,1 segundos. Luego, una segunda parada tampoco mejoró las cosas, ya que insumió otros 7,2 segundos. "Paramos muy temprano, y en cada parada perdimos mucho tiempo", expresó Franco con resignación. Además, relató que el mal timing en los pits lo dejó expuesto a las banderas azules: "Tuve como ocho banderas azules porque me pasaron dos veces los mismos al haber parado tan temprano".

El análisis de Franco tras la carrera

El joven piloto de 22 años fue autocrítico y sincero al hacer su análisis de lo ocurrido: "Una carrera para el olvido. No creo que hayamos tenido tan mal ritmo, pero fue un desastre la carrera en sí. No fue buena. Tuvimos muchos errores en largada, en pits... Mala en general, no fue un buen día". También se refirió a la largada: "Una largada que no fue mala en sí, pero no tenía nada de grip atrás; había ganado un puesto y después perdí mucho. Una pena eso".