El estadio Malvinas Argentinas de Mendoza se tiñó de azul y oro con la presencia de unos 15 mil simpatizantes de Boca Juniors. Desde horas antes del inicio, la popular y parte de la platea se llenaron de banderas, bombos y tirantes, recreando el clima habitual de la Bombonera pero esta vez lejos de casa.

¿Por qué fue un partido histórico para los hinchas?

La particularidad de la jornada estuvo en que se trató de la primera vez, en más de una década, que los hinchas pudieron asistir oficialmente como visitantes en un partido de torneo local. En Mendoza ya habían dicho presente en ocasiones anteriores contra Godoy Cruz, aunque bajo la figura de "neutrales", lo que les impedía identificarse con los colores del club.

En la previa, la delegación fue recibida con pasacalles y una multitud en la puerta del hotel. Los mensajes fueron directos hacia los futbolistas, recordándoles el peso de vestir la camiseta xeneize.

Durante el segundo tiempo, las tribunas estallaron con fuegos artificiales y bengalas. El partido llegó a detenerse momentáneamente por el humo, pero la postal dejó en claro que el regreso del público boquense visitante fue tan esperado como inolvidable.