La década infame y el fraude sistemático

En 1931, Buenos Aires vivió unas elecciones teñidas por el fraude tras el golpe que derrocó a Hipólito Yrigoyen. La "Concordancia" buscaba consolidar su poder, mientras el radicalismo denunciaba persecuciones, manipulación del padrón y fraude en mesa. Este episodio inauguró la conocida década infame, un período donde la transparencia electoral quedó severamente cuestionada.

El auge del peronismo y la tensión política

Las elecciones de 1946 y 1951 consolidaron al peronismo en la provincia. En 1946, se criticó el clientelismo, la presión sobre empleados públicos y la violencia en actos políticos, mientras que en 1951, la proscripción de opositores y el control absoluto del aparato estatal marcaron un clima de hegemonía. Buenos Aires se convirtió en epicentro de un fenómeno político que polarizó al país.

La vuelta de Perón y la violencia en las urnas

En 1973, con el regreso de Juan Domingo Perón, la provincia fue escenario de enfrentamientos entre diferentes facciones del peronismo y organizaciones armadas. Los comicios estuvieron atravesados por la violencia política, con tensiones que reflejaban la profunda división social y política de la época.

Crisis económica y cambios en el poder

1987 fue un año clave: en plena hiperinflación, el radicalismo perdió la provincia frente a Antonio Cafiero. La organización electoral cuestionada y un clima social convulsionado hicieron que estos comicios quedaran en la memoria colectiva como un episodio de alta tensión política en Buenos Aires.

Controversias contemporáneas

Ya en el siglo XXI, la provincia volvió a ser noticia por elecciones polémicas. En 2007, la candidatura de Daniel Scioli generó críticas de sectores que lo consideraban "porteño impuesto" por el kirchnerismo. Más adelante, en 2017, las legislativas enfrentaron denuncias de manipulación en la carga de datos: primero se anunció ganador a Cambiemos, pero el recuento final le dio la victoria a Cristina Kirchner por mínima diferencia.

2025: elecciones desdobladas y sin PASO

La decisión de Axel Kicillof de eliminar las PASO y desdoblar los comicios provinciales de los nacionales generó fuertes críticas. Los bonaerenses votarán en septiembre con boleta partidaria, mientras que en octubre se implementará la Boleta Única de Papel a nivel nacional. El gobernador justificó la medida diciendo: "Votar el mismo día combinando dos modalidades distintas sería un caos". Esta decisión ya marca un nuevo capítulo polémico en la historia electoral de la provincia.