Netflix continúa expandiendo su catálogo de producciones basadas en hechos reales con El Rastro, una miniserie de misterio que ha capturado la atención del público desde su estreno. Dirigida por Lisa Siwe, esta serie revive uno de los casos más impactantes en la historia reciente de Suecia: el doble asesinato de Linköping en 2004. 

Con una narrativa atrapante y un enfoque en la innovación forense, la producción ha despertado preguntas sobre qué tanto de lo que muestra está inspirado en la realidad. 

¿Stina Eriksson, la periodista clave de la trama, está basada en una persona real? 

Aunque no se ha confirmado oficialmente, podría haber cierta inspiración en Anna Bodin, periodista de Dagens Nyheter. Bodin coescribió el libro en el que se basa la serie junto al genealogista Peter Sjolund, aunque no hay evidencia de que su relación profesional refleje los eventos ficticios mostrados en pantalla. En el caso real, no se menciona una conexión familiar entre Anna y el asesino.

La serie adapta con fidelidad muchos detalles del caso de doble asesinato en Linköping, Suecia, en 2004, pero la inclusión de Stina Eriksson parece ser una decisión narrativa. Esto añade dramatismo al relato, sin alterar los aspectos centrales de la investigación.

En la historia real, el trabajo periodístico fue clave para mantener el caso en la atención pública, pero no tuvo la relación directa con la resolución del crimen que se muestra en The Breakthrough. Esto refuerza la idea de que Stina es un personaje ficticio diseñado para enriquecer la trama.

Netflix continúa capturando audiencias con series inspiradas en hechos reales, aunque con licencias creativas. En este caso, la mezcla de realidad y ficción mantiene al espectador intrigado, mientras honra la ardua investigación que resolvió un caso de 16 años.