El estreno de Bon appétit, majestad en Netflix generó una duda recurrente entre los fanáticos: ¿está basada en hechos reales? La trama sigue a Yeon Ji-yeong, una chef moderna que viaja en el tiempo hasta la era Joseon y termina en la cocina real del rey Yi Heon. Aunque el romance domina la historia, algunos detalles tienen un origen mucho más cercano a la realidad histórica.

Entre la ficción y la historia

El personaje de Yi Heon está inspirado en Yeonsangun, uno de los gobernantes más crueles de Corea, que reinó entre 1494 y 1506. Aunque el K-drama cambia el nombre del monarca, mantiene algunos rasgos: su temperamento autoritario, el uso de la fuerza contra sus opositores y la represión de la educación y la expresión.

En la realidad, Yeonsangun pasó a la historia por sus purgas violentas y por secuestrar a cientos de mujeres para servirle en palacio. También prohibió el uso del alfabeto hangul cuando fue criticado, además de desalojar a miles de personas para construir espacios de caza y placer personal. Su reinado terminó con un golpe de Estado en 1506, que lo envió al exilio hasta su muerte.

La serie no busca ser un retrato fiel de esa época, sino una adaptación libre. De hecho, se inspira en la novela web Sobreviviendo como chef de Yeonsangun de Park Guk-jae, que combina historia y fantasía. El cambio de nombre del rey es un recurso para distanciar el relato de la crudeza histórica y acercarlo más al romance y la comedia dramática.

Así, Bon appétit, majestad logra un equilibrio: muestra los ecos de un reinado tiránico pero lo reinterpreta bajo el prisma de la ficción. La gastronomía, en este caso, se convierte en el puente que une dos mundos: el de una cocinera moderna y el de un rey marcado por la historia.