Axl Rose, líder de Guns N' Roses, culpó a Poison de arruinar el hard rock, señalándolos como responsables de su declive. En los años 80, cuando la escena musical estaba en plena transformación con nuevos sonidos, Guns N' Roses emergió para revitalizar el género con una propuesta auténtica y salvaje, en contraste con el glam rock dominante. 

El éxito de Guns N' Roses se debió en parte a su oposición a bandas contemporáneas como Poison, liderada por Bret Michaels. Rose criticó abiertamente a Poison, acusándolos de diluir el hard rock con superficialidad. Según Axl, Poison representaba todo lo que él y su banda despreciaban, y los culpó de arruinar el género para todos los demás. 

La rivalidad entre las bandas se intensificó con el tiempo. En una fiesta de Mötley Crüe, los miembros de Poison arrojaron cerveza y agua helada a Bryn Bridenthal, publicista de Guns N' Roses, avivando aún más la enemistad. Este incidente no hizo más que avivar la legendaria rivalidad.