Este jueves se estrenó Moana 2, la esperada secuela de la exitosa película de Disney lanzada en 2016. Sin embargo, el proyecto no siempre estuvo pensado como un largometraje: en un inicio, Disney planeaba que fuera una serie exclusiva para su plataforma de streaming, Disney+.

El cambio a formato cinematográfico sorprendió, especialmente porque llega en un contexto donde las películas de Disney han tenido un desempeño desigual en taquilla. Esta decisión también marca un giro en la estrategia de la compañía, que en los últimos años priorizó su contenido para plataformas digitales. La nueva entrega sigue a Moana, Maui y una tripulación en una peligrosa aventura lejos de Oceanía, tras recibir un llamado ancestral.

¿Por qué terminó siendo una película?

El CEO de Disney, Bob Iger, destacó que la franquicia sigue siendo muy popular, razón clave para llevar la historia de regreso a los cines. Además, el anuncio de la película llegó en en un momento crucial tras pérdidas de suscriptores en Disney+. Disney intentó innovar pero no pudo negar la relevancia del cine como plataforma para grandes estrenos.

Con su llegada el 27 de noviembre de 2024, Moana 2 es un refuerzo importante para Disney en la cartelera de fin de año, justo cuando también se trabaja en el remake live-action protagonizado por Dwayne Johnson. La decisión de convertir una serie en película es un reflejo de la importancia de la franquicia y el interés por captar al público más allá del streaming.